Escrito por: @alvarosanchezl5
Jugaban los dos equipos con menos gol de toda la Liga BBVA, se presumía un resultado y se dio efectivamente, el 0-0 en el Nuevo Estadio Los Cármenes y la gran parte de que se diera este resultado fue culpa del ex portero del Rayo, Rubén Martínez, que se merece que su nombre se ponga con mayúsculas en este partido debido a sus numerosas paradas. Llegó a hacer 12 y conseguir así un dato curioso, como obtener el récord de paradas en un partido de un portero español y con este logro consiguió salvar al Almería, pero también tuvieron parte de gran culpa en el resultado, los delanteros nazarís, que desaprovecharon innumerables ocasiones ya fuera en pies tanto de Córdoba, Success, Rochina o El Arabi, todos ellos desaprovecharon ocasiones.
En el primer
tiempo, sobre todo en los primeros minutos, el Almería le cedió la posesión del
balón al Granada y es que el Almería salió en Granada con trivote con
Azeez, Verza y un Fran Vélez
omnipresente en el terreno de juego y es que el apodado “el niño”, no es tan
niño y tiene la cabeza muy bien amueblada y sabe lo que hace y con su esfuerzo
y consistencia se está ganando un puesto de titular en el 11 titular de
Francisco debido a que fue el MVP del partido que cerraba la jornada 12 de la
Liga BBVA. También tuvo un poco de protagonismo Thievy, que con algunas internadas en campo rival, lograba hacer daño a la defensa granadina.
Tras un
primer tiempo igualado, se dio comienzo a la segunda parte, el que habría dos
protagonistas tanto en lo malo como en lo bueno, en el minuto 52 el
centrocampista nigeriano del conjunto almeriense, Ramón Azeez con una tarjeta
amarilla, intentó cortar una contra del Granada con una entrada dura y el
árbitro se vio obligado a expulsarle y el Almería tendría que jugar toda la
segunda parte con uno menos. La expulsión conllevó cambios en los dos equipos, por
parte del Granada de Joaquín Caparros ingresó en el campo Jhon Córdoba que se
sintió frenado por el ya nombrado, Rubén.
Y por parte del conjunto de Francisco, entró en el campo sustituyendo a
Soriano, el joven centrocampista del filial, Carlos Selfa, haciendo así su
debut en Primera División y siguiendo con una impecable trayectoria, pasando de
Tercera División a la élite del fútbol en menos de un año.
El derbi
andaluz entró en sus últimos minutos y cuando el conjunto nazarí mas apretaba a
los almerienses, sufrieron dos lesiones, la de Murillo en un choque fortuito
con Zongo y la de Rochina que con este suceso dejó con uno menos al Granada y
deshacía todas las ilusiones del público granadino de ganar el partido y el
resultado acabó igual que empezó y se confirma la gran falta de puntería de los dos equipos.


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